Probablemente conozcas el coco y sus diferentes variaciones: agua, leche, aceite… ¿Pero sabías que también se consume en mermelada?
Esta maceta del color del sol es la encarnación perfecta. Preparada según la gran tradición criolla, esta mermelada es una feliz mezcla de frutas y azúcar de caña. Una receta auténtica a base de cocos de Guadalupe seleccionados por su sabor.
Esta mermelada, que combina cremosidad y dulzura, es un concentrado de felicidad. Se derrite en la boca y es deliciosamente fragante. Un placer definitivo para disfrutar del sol y los sabores de las islas.
¡Querrás sumergir tu cuchara en él tan pronto como la recibas!
Consejos de degustación
Con su aspecto y textura de coco confitado, esta mermelada se presta a numerosos maridajes culinarios:
-Versión desayuno. Como todas las mermeladas, ésta se unta con un buen pan. Añadirás unas virutas de chocolate negro para contrarrestar su sabor muy dulce.
-Versión pastel. Es uno de los ingredientes esenciales del tormento de amor: una especialidad de Guadalupe elaborada con masa quebrada, bizcocho y mermelada de coco; una tartaleta muy popular en Les Saintes.
Composición
Coco, azúcar, gelificante: pectina de frutas, acidulante: ácido cítrico. Contenido total de azúcar: 60 g por 100 g. Elaborado con 45g de fruta por 100g.
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